Durante su última jornada, y tras muchas horas de debate, el comité de Banco Mundial llegaría a su fin. En una sesión marcada por la indecisión, prácticamente hasta los últimos segundos de debate, los delegados aprobaron la que sería la resolución del conflicto.
El foro comenzaba con la resolución del primer bloque de países, presentada por la delegación de China, Arabia Saudí y Grecia, donde se expusieron medidas como multas por desperdicio de comida, una reducción de los precios y recaudación de fondos para adaptación al cambio climático. Sin embargo; esta no convenció por completo a la delegación rusa, que presentó una enmienda para eliminar, de los puntos expuestos, las sanciones tanto a su país, como a su vecino: Bielorrusia.
Como era de esperar, teniendo en cuenta los previos días de debate, los patrocinadores no consideraron esta propuesta amigable y todas las delegaciones, al unísono, votaron en contra.
Llegó el momento entonces, de la segunda resolución, expuesta por las delegaciones de Suiza, Venezuela y Francia. Entre los puntos encontramos: La creación de un acuerdo internacional vinculante para tomar medidas sobre la crisis, el establecimiento de nuevas rutas de cereal y la expansión de estructuras para asegurar la exportación de trigo mundialmente. Esta última estrategia, propuesta por Alemania, fue puntualizada por Reino Unido en una enmienda. Según esta delegación, tratar de bajar el precio de alimento mediante infraestructuras, sólo lo aumentaría a corto plazo.
Asimismo, Rusia volvió a insistir, en esta resolución, en la eliminación de sus sanciones; así como una modificación acerca de la unión comercial propuesta por los patrocinadores. Desde el punto de vista de la delegación, en las uniones comerciales unos países suelen salir más beneficiados que otros; algo que debería prevenirse.
De las tres enmiendas, únicamente esta última pasó la votación y fue aprobada.
No obstante, la primera votación de las resoluciones no bastó a los delegados para aprobar ninguna resolución. Con un empate de 16 votos a favor y en contra de la segunda, el foco estaba puesto en el voto de Rusia: “Rusia es la bisagra que permitirá que salga o no la resolución”, en palabras de Manuel Arbona.
Tras el ya rutinario ‘coffee break’, la segunda ronda de votaciones acabó con la aprobación de la resolución de Suiza, Venezuela y Francia; dando por finalizado el debate sobre la crisis alimentaria tras la guerra de Ucrania.
Y hasta aquí, el comité de Banco Mundial. Un comité lleno de ilusión, esfuerzo y trabajo, tanto por parte de los delegados, que han hecho un asombroso trabajo representando a sus países; como de los chairs y staff, que tantas horas han dedicado a hacer este modelo posible. Ha sido un placer compartir estos cuatro días a vuestro lado, nos vemos en SYMUN 2023. ¡Hasta siempre Banco Mundial!
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